¡Hola a todos! Mi nombre es Claudia Teijeiro, pertenezco al sector de Producto de Aero.
Hace poco hemos sido invitados junto a otros 9 operadores por la Agencia Chubut Turismo para ir a un FAM y conocer más sobre la Provincia de Chubut, y quisiera compartirles mi experiencia allí.
Disfrutamos de la hospitalidad de distintos hoteles a lo largo del recorrido como por ejemplo en Puerto Madryn el Hotel Península Valdés, en Trelew el Hotel Libertador, en Camarones las Cabañas El Faro, en Comodoro Rivadavia el Hotel Austral. Cada uno con su personalidad y características propias, pero todos compartiendo un excelente servicio!
Además de los atractivos más conocidos y populares de la Provincia, como son la Península Valdés y la Pingüinera de Punta Tombo, tuvimos ocasión de realizar actividades no tradicionales como el snorkeling con lobos marinos en Punta Loma (Puerto Madryn), lo cual fue una experiencia increíble por la curiosidad de estos animales que se acercan, sobre todo los cachorros y, a diferencia de lo que uno podría pensar, hasta se dejan acariciar, siempre siguiendo las instrucciones de los guías. También realizamos visitas a atractivos que no siempre están incluidos en las propuestas más habituales, como el Dique Ameghino que embalsa las aguas del Río Chubut, las ciudades de Dolavon y Gaiman -donde más fuerte se registra la impronta de la colonización galesa a fines del siglo XIX y principios del XX-.
Desde el Puerto de Rawson navegamos para avistar toninas overas, una variedad de delfines que pueblan el Mar Argentino y conocimos los esfuerzos que realiza Rewilding Argentina para el restablecimiento de especies autóctonas en la provincia.
Desde Comodoro Rivadavia visitamos el Bosque Petrificado de Sarmiento, un lugar de paisajes increíbles que conserva innumerables ejemplares de árboles petrificados que fueron arrastrados hasta allí cuando la Patagonia era un océano, realmente una experiencia fantástica que tiene un enorme potencial de desarrollo como atractivo turístico. También con base en Comodoro hicimos un safari 4×4 a Rocas Coloradas, una maravilla casi desconocida de la cual escucharemos hablar mucho en los años venideros donde el mar se funde con deslumbrantes geoformas e incluso también alberga un pequeño bosque petrificado.
La estrella de esta zona son los mariscos y pescados que se comen frescos, recién sacados del mar: vieiras, rabas, mejillones, langostinos, está toda la variedad a disposición de los paladares gourmet y también el famoso cordero patagónico que se prepara a la estaca. ¡Una delicia!
Párrafo aparte merece el Té Galés que es marca registrada de Gaiman, una experiencia imperdible a la cual hay que ir preparado para degustar las más exquisitas tortas y delicias caseras cuyas recetas van pasando de generación en generación.
Creo que lo más importante del viaje es haber podido comprobar que hay muchas más experiencias que disfrutar además de las más conocidas de Península Valdés y que pocos destinos en Argentina y en el mundo permiten un contacto tan cercano con la fauna, sobre todo con los habitantes del mar, sean mamíferos o aves.
La Patagonia no deja de deslumbrarnos con sus paisajes y el contraste de sus colores en el mar y en la estepa. Tengo ya varios viajes realizados y siempre vale la pena volver!
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