Hola! Mi nombre es Claudia Teijeiro y para quienes no me conocen, desde hace varios años soy la responsable de Producto Argentina y Chile en Aero.
Quiero compartir con ustedes la experiencia que viví navegando con el Azamara Quest en el último tramo de un crucero fantástico que llega a la Antártida y cuyo itinerario de 17 días comienza y termina en Buenos Aires. Recala en Montevideo, Puerto Stanley en las Islas Malvinas, Ushuaia y Puerto Madryn más varios días de navegación por el Océano Austral y la Antártida.
En nuestro caso, la naviera nos invitó a compartir los últimos tres días en el tramo Puerto Madryn-Buenos Aires para conocer los servicios y poder transmitir mejor lo que esta naviera brinda a sus pasajeros.
El Azamara Quest atracó en Madryn temprano y la mayoría de sus pasajeros desembarcaron para realizar excursiones a la Pingüinera de Punta Tombo, o a ver elefantes marinos, lobos y aves en la Península Valdés, ya que las ballenas recién llegarán en junio.
El check-in de seguridad y el embarque son súper ágiles y amigables. Nos asignaron una cabina externa con ventana de muy cómodas dimensiones. La mayoría de las cabinas son externas y con balcón y, como no podía ser de otro modo, las suites que pudimos visitar son soñadas.
A diferencia de otras navieras con itinerarios similares, los detalles que distinguen a Azamara son sus barcos no masivos –aproximadamente 700 pasajeros- y el hecho de brindar un servicio de alta gama y realmente All Inclusive del cual disfrutamos desde el primer momento. Además de todas las comidas, están incluidas las bebidas alcohólicas y no alcohólicas en todos los restaurantes y bares, room service 24 horas, servicio de concierge, Gym, piscina, jacuzzi, clases de fitness y otras actividades recreativas y también las propinas del crucero que siempre son un detalle a considerar.
Los tramos de navegación son un viaje al placer y no hay tiempo para aburrirse: desde un riquísimo desayuno y a continuación un poco de aparatos en el gym para empezar el día con toda la pila. Luego relax en el spa y primera sesión de piscina ¿O mejor una trivia o una clase de acuarela? A diario también hay charlas sobre temas científicos o de naturaleza. Si uno prefiere leer, la biblioteca del Drawing Room es acogedora y tiene un buen número de volúmenes para todos los gustos.
Además de los cruceros antárticos y por otras áreas de Sudamérica, Azamara ofrece rutas en Europa durante el verano de ese continente, con recorridos deslumbrantes ya sea alrededor de las Islas Británicas, desde Barcelona a la Costa Azul, la Costa Amalfitana y Croacia, Grecia y Turquía, las bellezas del Adriático… Muchos de ellos contemplan una noche de pernocte en puerto para que los pasajeros puedan realizar más de una excursión en destinos cuyos atractivos son imperdibles. Tope de gama y todo incluido.
La naviera cuenta con restaurantes para todos los gustos: Windows Café, con un impresionante buffet frío y caliente, Mosaic Café, para disfrutar de comida rápida junto a la piscina, Priorities, el restaurante principal a la carta con menú que varía para cada almuerzo o cena y sus restaurantes de especialidad -estos sí tienen un cargo extra-: Aqualina, con exquisita comida italiana y Prime C, top en carnes premium.
Si de diversión y disfrutar de tragos se trata, se puede elegir The Living Room, donde por la noche se ofrecen shows musicales, The Den –piano bar que invita a charlar o escuchar música-, Mosaic Café, con tés y cafés de especialidad, el Pool Bar –para relajarse en una reposera con el trago preferido- y por supuesto, todas las noches hay show, música, tragos y baile en The Cabaret .
¿Qué no está incluido en la tarifa? Los regalos que se pueden comprar en las boutiques del barco –esencialmente indumentaria, relojes y joyería-, las excursiones en tierra, las fotos de los distintos momentos del recorrido y algunos pocos cocktails o licores puntuales que se identifican en los menús.
Para finalizar les cuento que la tripulación es genial y está todo el tiempo pendiente para satisfacer y agradar. Todas las noches hacen llegar a la cabina el newsletter “The Insider” con el pronóstico meteorológico, las actividades del día siguiente, los horarios de los desembarcos, las charlas y todo lo que uno puede querer saber a bordo.
Si desean conocer la experiencia Azamara, o invitar a sus pasajeros no duden de que van a querer repetirla en otros itinerarios. Como decimos habitualmente “son un viaje de ida”!
Muchas gracias Azamara por la invitación!